26.9.09

Cartas para tí y para mi

Poco a poco se fue dando cuenta de que era todo lo que quería. No más. No menos. Era, exactamente, todo. No se complica, no pide más de lo necesario, pero tampoco se acomoda entre las sobras y el polvo. Es que suena muy trillado, pensó, pero sabía que, algo en el fondo, le aseguraba que ese todo podría ser, de hecho, el absoluto.Y en realidad poco le importaba verse tan enamorada, aunque fuese de una tan tonta manera.

"Voy a apagar las luces,

sólamente, por si acaso
no regreso.
Te dejaré escrita una carta.
O dos, o tres. O ninguna.
Pero leerás todo lo que quise,
alguna vez,
decirte."

No hay comentarios:

Publicar un comentario