Estoy esperando

a nuestro baile del viernes,

sea en sábado, sea en jueves.

Estoy esperando a que me prestes minutos,

te los devuelvo convertidos en horas.

Esos días que resaltan en las agendas

porque tú, porque yo, porque espacio sin espacio. Bien despacio.

Estoy esperando

a nuestro baile del viernes,

las cuestas, la lluvia, me acurruco, me ayudas.

Tu mano sobre la mía, la mía que busca tus dedos, te desafía.

Y un día, estate atento, un día, te lo juro,

te voy a descerrajar, quitarte las bisagras, arrancarte puertas y ventanas

y te preguntaré de forma natural

qué quieres hacer esta noche.

seguramente soñamos otras palabras que les escribimos a otros.
que les llegan para virar en U y volver, boomerang de tinta, buzon epiléptico.
aunque la palabra “nuestras” que utilizas, “nuestras cartas”. ..
que bueno que esa palabra exista entre nosotros, “nuestras”, de nosotros, por ahí viene eso incalculable, el tiemmmmmpo, ya que como bien sabrás,
si nosotros soñamos con el tiempo, el pasado perdido, el futuro espléndido,
entonces nuestras cartas nos sueñan a nosotros
y ahí
volvemos
tiqui tiqui ti
a la
palabra
“nuestras”.

la pena cuando es infinita y está camuflada, sale un ratito y deja la cagá. yo sé que al final nadie quiere cargar con la tristeza ajena, excepto cuando se tiene la cara bien seca. desde hace unos días me siento más fea que nunca, no me peino, no limpio mi abrigo, no me importa usar calcetines negros. cuando me subo al bus, no pierdo tiempo en mirar los árboles. he encontrado un placer inexplicable en dormir y quiero hacerlo en todas partes. ojalá no se cansara nunca uno de dormir, ojalá no existiera ese momento en que los párpados ya no pueden estar pegados y todo vuelve al cuerpo de golpe. para qué voy a lidiar con mis problemas, si puedo dormir. para qué.

no me pienso quedar sentada observando como todo se va yendo despacito a la mierda, prometo que no.

No solo por dejarme aquí tirada, que eso es vano,

más bien por tenerme siempre a mano y no saberlo

o no querer aprovecharlo, o no poder sacar provecho.

Siempre puedes acertar con las "púrpuras rosas"

pero no solo de aciertos vive el hombre,

donde puedas, cuando puedas, si es que quieres,

ya sabes dónde tienes, cuánto tienes, si es que miras.

Qué sabio el que supo decir esto

y creo que tú me lo has grabado:

que el rico come, amigo, y el pobre

tan solo se alimenta.

me cansé de tener la voz en un pensamiento, yo creo en el amor pero sé también los dolores a los que llega, sé que vale la pena luchar por eso, por alguien, que alguien luche por ti, que alguien crea en ti. No hablo sólo de amor romantico, el romanticismo es una raíz, es una hoja, es una palabra, yo cantaré (contaré) las palabras como quiera, de la voz de mi garganta, de la voz del pensamiento que me lleva a mi manera de creer (encontrar) soluciones. No quiero (creo) arreglar el mundo, lo siento (y no es que no pueda) es no veo en mis manos las cosas necesarias para hacerlo