17.1.10

Pestañar

Divagaré ahí, justo ahí
donde el tiempo se detiene
donde todo se detiene y apagas la coma.
Pero déjalo, deja de malabarearme
con lo que hago mal contigo
que ya lo entiendo,
que ahora me di cuenta
que ya he visto que escuchas sin oír,
que será imposible mover ni un ladrillo de tu mente.
No vas a conseguir que me arrepienta.
¿Y qué? Eres lo que eres y me encanta
dime lo que quieras
dimelo entre cardos y lirios.
Me confundiré tras tu hombro
y te abrazaré profundamente para apagar mi mente
y cellar el beso,
luego me iré, te dejaré
me costará hablarte al otro día.
Sé que mi corazón filtrará más sangre
y buscaré la partitura para aquellos pianos solos
que esperan al Dios de las teclas,
y veré la ciudad cayendo
y la luz de las noches seguirá el sendero
y me acabaré viendo a mi misma sin poder decir mucho
mientras las palabras defilan en mi mente con total poder
seguiré siendo yo misma y tú también querida vida,
seguirás siendo tú en el nombre de otro.

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