1.5.12

Día en pijama

me gusta hablar con mi vieja y tener conversaciones profundas, aunque por lo general en medio de la conversación se me hace un nudo en la garganta y tengo que disimularlo, como para no tener vómitos sentimentales y dejar la cagá.
hoy me retorcí en la cama hasta gastar la última dosis de sueño. habría dormido todo el día si el sueño no se hubiera acabado. anoche soñé que estaba en un lugar super raro que se me hacía familiar, con gente más que familiar pero que no quiero ver tanto. igual me gusta lo libres que son los sueños últimamente, pasa cualquier hueá, la historia no siempre se desarrolla y yo hago básicamente lo que quiero. básicamente lo contrario a mi vida despierta. 
siempre le discuto a mi vieja lo racional que me hizo, esa puta racionalidad que termina por lo general provocando en mi un miedo irreparable, una hueá que me hace ser tan cobarde por la chucha. yo lo relaciono con el desastre en que tengo convertida mi vida cotidiana. no sé dónde ordenar bien las mentiras para que no se vayan a caer todas de una vez, los rinconcitos de mi pieza donde esconder cosas ya están llenos. acá me desoriento, al final del día, en esta casa, un poco de lo que soy realmente se va perdiendo para siempre, en medio de todas las versiones que he inventado sobre mí misma. se me está olvidando quién era y quién no.

1 comentario:

  1. hace días leí esto y no tuve tiempo de comentarlo, ahora si... y me gusta el hecho de que te agrade compartir ciertas cosas (que fome que no sean todas, al final sé que te gusta ser como te hicieron, como tu vieja te enseñó a ser y nunca perderás eso aunque a veces despiertes y pienses que no te conoces, nunca te olvidaras de la niña que comenzó a vivir tu vida; de la pequeña jirafa sin manchitas

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