22.9.11

Cuando salga el sol vas a ser un recuerdo

que no te sorprenda verme de repente riendo en contra del viento. es casi un deporte nuevo que debo agregar a las cosas que nunca hago.
me siento en la orilla de la cama y me afirmo en la guitarra que está sobre mis piernas, miro el cuadro que tengo en frente e imagino los colores bailando. quiero invitarte a bailar un día, pero la cobardía es más grande y la bohemia es más segura. la primavera está sobrevalorada, el otoño es más piola; tú deberías venir a verme un otoño para rodar en las hojas. ¡Ay como me gusta pisar las hojas secas! el invierno va coloreando muchos sitios: orillas de ríos, asientos públicos, la plaza de siempre pero distinta, casi taciturna, menos noctámbula.
yo, la persona que le ha declarado más guerras que nadie al sol he salido hoy a conversar con él, caminamos por las calles sin árbol ni viento que aliviara el clima, pero no sé, he vuelto a lo mismo. mi cama está llena de papeles y libros con cosas extrañas que no entiendo. todos los días se muere algo, menos el amor infinito que me provocan algunas personas y el deseo tedioso de no pensar en otras.
ven, vamos a bailar un rato, las hojas nos cantan, el viento nos sopla, la vida nos mira envidiosa y yo aún no puedo enfrentarme al mundo. ven, corramos a la cocina, busca el cereal de siempre nadando en la leche como estrellas, mientras yo me voy de aquí. quiero fumar un poco mientras me vuelvo más vieja, más marihuanera y más adicta al vino.
hoy es viernes, es viernes y medio sábado, hoy es día, es luz, es risa, mañana no sé, mañana me acompañas? es un poco tonto, ya lo sé, emocionarse por mantener un cometa en el aire, pero reír no es de tontos, tampoco de inteligentes, pero es que nunca me han gustado las etiquetas. creo que eso es todo.

1 comentario: