28.4.10

Qué bien tener lo que tengo ahora y mañana y ayer y nunca más.
Qué bien saber que puedo ser
borde
y agradable
y amante
y cariñosa
y mártir
y no dejaré de ser yo.
Que siempre tendré estos ojos y esta piel
mucho después de muerta,
mucho después de plantada la higuera,
mucho, mucho después de olvidada.
Qué bien saber que todo va a cambiar y todo quedará
para que lo comprueben mañana.
Y esta vida, estas manos, este cuerpo que pesa y me cansa
no debiera ser una condenada vida, no debiera.
¿No te imaginas todo lo que podemos hacer entre un segundo y otro?

1 comentario:

  1. de donde sacas tantas hermosas palabras, ninguna se hace insignificante a mis ojos, te felicito
    te adoro y te admiro.

    jessicaulloa

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