6.10.11

La espera

En el grito partido de sus ojos
encontré las trizas de un destino impostergable,
eran ecos de abismos o fantasmas sensuales,
sostenían las murallas de mi cuerpo
abrumado por palabras y muerte,
abrazaban mi cara contra su pecho
mientras las turbinas de su corazón se estancaban.
Los caminos dormían deshabitados
como espirales bailando en el viento,
allá lejos sonaba la vida
más fría y espontánea que nunca,
más silenciosa, más tímida.
Corrí detrás de una sombra que hablaba en mi oído
por calles, cerros, jardines vacíos;
dentro de mi cabeza un estruendo galopante,
crepitaba su vientre cuesta arriba.
llegué al final del precipicio y la vida me miraba desafiante,
cuestionaba mi postura imperfecta
y en segundos se llevaba la espera.

3 comentarios:

  1. oh me encanto, es lindo *-* te quieru

    ResponderEliminar
  2. No puedo dar un comentario de si me gusta o juzgar, como tú dijiste, pero sí puedo decir que me sentí en el precipicio y sentí bastante vértigo; saludos.

    ResponderEliminar