12.11.10

Un día cualquiera

hace tantos días que no estoy triste que hoy decidí inconscientemente quedarme en pijamas todo el día y regalarme mi tarde de pena para que después no me cobren intereses. el miedo como causa de la tristeza, siempre, y no al revés. llevo cinco horas en mi cama y vi cómo los rayos de sol se fueron a otra parte del planeta. sé que estoy pidiendo demasiado, esto ya ha sido bastante bueno, pero a mí gusta llevar las cosas a esas situaciones extremas y ahí es cuando me quedo sola y ahí es cuando los peros, la racionalidad, las estadísticas, la vida de los demás, que ni siquiera es la mía, se súperponen como una razón más fuerte y no sé por qué, pero parece bastante lógico. en mi cabeza las cosas son distintas, en mi corazón hay muchos puzzles armados, pero ya no quiero mostrárselos a nadie porque sé que sólo pueden convencerme a mí misma.

la etapa final del crecimiento es la resignación y parece que yo nunca voy a ser grande.

No hay comentarios:

Publicar un comentario