El cuarto es noche sin luna. La luz que llega desde la ventana se queda en la alfombra, no se atreve a entrar. Le acaricia /como yo/los ojos. Le delinea/como mi mano/ el perfil.
Afuera canta una sirena. El silencio que le sigue es cuenta regresiva. Gritan las ambulancias.
Un poema es una ciudad en guerra/me dice. Pienso en todo mientras las sirenas se apagan y el silencio corre calle abajo, tibio aún y oscuro.
Cierro los ojos para morir un momento: la tierra es su pecho/palpita/ la vida es su espalda/me aferro/la muerte es noche sin luna y yo no sé que podemos ser.
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