16.8.09

Annabel Lee

Los ángeles que no eran tan felices en el cielo,
nos tenían envidia.
¡Sí! Este es el motivo (como toda la gente sabe,
en aquel reino junto al mar)
para que el viento viniera por la noche desde la nube,
helando y matando a mi Annabel Lee.





Edgar Allan Poe

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