allá cuando las nubes se elevaban,
la brisa acariciaba poco a poco,
sin darnos cuenta, empezamos a entregarnos.
Y ese leve relámpago instintivo
fue lo más verdadero de esta guerra,
luego todo fueron bombas de humo
y espías de vanguardia y de frontera.
Yo te pido que te recuerdes un poquito
de ese día de divina primavera,
si he perdido la guerra, dime a cuánto
pagamos el rehén y terminemos,
no me exilies y me pongas esta cuerda
para hacerme volver siempre que quieras.
creo que estas pidiendo disculpas... por haber cruzado la frontera y haberte vuelto el enemigo.
ResponderEliminaro quizás estas pidiendo ternura... no volver a esa ternura, pero simplemente guardarla como tesoro... como ese que tenías aquellos días de primavera, antes de que comenzara el feo invierno.
quizás, quizás, quizás ni sea eso... pero lo que sé, o puedo percibir es que tú si tienes un lindo recuerdo de esa guerra.
y quizaaaaas puedes ver el lado lindo desde allá arriba jirafa, yo solo veo lo malo, porque soy peque.